el hostal can josep es genial, la limpieza y el trato del personal son de 10. el desayuno riquísimo, con embutidos locales y super abundante. la ubicación está de lujo, a un paso del centro. la habitación tiene una vista chida y todo muy cómodo. además, la comida en el restaurante es casera y abundante, la mejor opción en sort.

lo único malo fue que la bañera es un poco peligrosa y el wifi no llega bien a la habitación.

El desayuno genial, muy completo y sabroso.

os recomiendo este fantástico lugar para una breve pausa

Tranquilo establecimiento, amable personal, la calefacción en la habitación es perfecta y el desayuno tipo buffet es increíblemente abundante con productos locales que se disfrutan mucho.

Nada malo

La habitación tenía un pequeño balcón que

nos ofreció una vista encantadora. El desayuno fue sorprendentemente completo, con embutidos de la zona que nos encantaron. Sin embargo, la bañera era un poco peligrosa para entrar y salir.

Desayuno que sorprende y enamora

El desayuno fue una delicia, con productos frescos y locales que llenaban el comedor de aromas irresistibles. La calidez del personal hizo que cada mañana se sintiera especial.

Sin embargo, la habitación era un poco pequeña y durante la noche hacía mucho calor. La ausencia de aire acondicionado hizo que las siestas fueran complicadas.

Pasé un fin de semana con la familia. La atención fue fantástica y la comida, casera. El desayuno, con embutidos locales, me encantó. La terraza fue perfecta para relajarnos después de un día de senderismo. Nos sentimos como en casa gracias al trato que recibimos.

Las habitaciones son algo antiguas y hay que mejorar la insonorización entre ellas.

El Hostal Can Josep parece salido de un cuento de hadas de los Pirineos. La terraza es como un abrazo del sol, perfecta para disfrutar de un té después de un ajetreado día de senderismo. El desayuno es un festín, desde embutidos locales hasta quesos que podrían hacer que un ratón se derrita de felicidad. Y si creías que el buffet iba a ser un simple plato de fruta, piénsalo de nuevo, ¡aquí tienen el desayuno más abundante!

Falta de modernidad

La atención del personal fue muy buena y cálida.

Pasamos una noche en un calor insoportable. El ventilador que nos dieron no fue suficiente y la habitación estaba muy calurosa. Además, las instalaciones son bastante antiguas y desactualizadas, lo que le resta un poco de encanto al lugar.

Pasamos unos días muy agradables haciendo senderismo por los alrededores. La atención del personal fue realmente buena. siempre dispuestos a brindarnos consejos sobre rutas y actividades. El desayuno estaba muy completo, con productos frescos y locales. A mi novia le encantó.

A mis hijos les hubiera gustado un aire acondicionado en la habitación, ya que pasamos mucho calor durante la noche.

mi estancia fue muy agradable. la comida en el restaurante superó mis expectativas, con platos caseros y abundantes a un precio excelente. la limpieza y la atención al detalle me hicieron sentir como en casa durante estos días.

faltaba un plato caliente en el desayuno.

La habitación era un poco pequeña, pero súper cómoda y muy limpia. Tenía todo lo que necesitábamos y un balconcito que le daba un plus. Aunque no había aire acondicionado, no pasamos calor y teníamos calefacción que funcionaba bien. La cama estaba genial para descansar después de un día activo. Solo que sería chévere que le hicieran una renovación, se siente un poco antigua. En general, bastante bien.

La comida es un gran punto a favor. el menú del almuerzo y la cena ofrece platos generosos y de excelente calidad, con especialidades a la brasa que destacan. El entorno es tranquilo para relajarse, y aunque la habitación era pequeña, estaba muy limpia y contaba con todo lo necesario. Sin embargo, la falta de modernidad en algunas áreas y la escasa insonorización fueron aspectos a mejorar durante la estancia.

Hostal Can Josep ha sido una grata sorpresa. Las comidas son caseras y muy bien elaboradas, ¡especialmente el desayuno buffet! Un toque familiar y cálido en todo momento. Aunque la habitación podría actualizársele un poco, la comodidad y limpieza fueron impecables.

Desayuno delicioso y atención excepcional

Pasamos dos noches y la experiencia fue genial. La habitación está muy limpia y cómoda, y a pesar del frío fuera, siempre tuvimos una temperatura agradable dentro. El desayuno era un festín, con tortilla de patata y embutidos locales que estaban riquísimos. Un pequeño detalle a mejorar es que no había secador en la habitación, pero si lo pides en recepción, te lo dejan sin problemas.

Las habitaciones son cómodas y el desayuno tiene embutidos locales deliciosos. El ruido del exterior es molesto, no se descansa bien.